Diferentes causas provocan dicha escasez, entre las que se destacan la condición obsoleta del acueducto inaugurado a mediados del año 1993 proyectado para 20 años de vida útil para abastecer a una población de cinco mil habitantes. Actualmente el poblado de Matanzas cuenta con una población superior a los 6 mil habitantes, distribuidas en unos diez barrios, cinco de los cuales se formaron después de inaugurado el acueducto.
Otra de las causas es la alta salinidad del agua que origina un limo que ha obstruido o tapado una gran parte de la red de distribución, principalmente en la parte baja del poblado al acumularse el mismo. Debido a esta causa, hay sectores de Matanzas Abajo que no les llega agua a ninguna hora del día.
Al tratarse de un acueducto basado en el bombeo de aguas subterráneas, los continuos y prolongados apagones dan lugar a que las dos electrobombas no funcionen, y en las pocas horas de servicio de energía eléctrica no son suficientes para llenar el tanque de almacenamiento que tiene una capacidad de 105 mil 600 galones. Resultado de la salinidad del agua, dichas bombas se dañan contínuamente. Estos dos factores contribuyen a agravar el problema de la escasez de agua.
A esto se añade la existencia de más de diez acometidas hechas dueños de predios agrícolas a la línea matriz del sistema de 6 pulgadas de diámetro (que va de los pozos al tanque de almacenamiento) de una extensión de poco más de tres kilómetros, lo que a juicio de técnicos en la materia le resta presión y tarda el tiempo de llenado del tanque, por lo cual no son recomendables. Dichas acometidas han sido autorizadas por funcionarios del INAPA, de acuerdo con informaciones obtenidas por este medio.
En reiteradas ocasiones los grupos organizados de Matanzas han pedido al INAPA la concesión para administrar dicho acueducto con igual criterio gerencial de otras comunidades, sin que hayan recibido una respuesta a dicho pedido.
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